A esta habitación la llamamos también la habitación del torreón. Su acceso está en el patio trasero, fresco y agradable y dotado de un chill-out exclusivo para los huéspedes de la Masía.

Hay que subir después por una corta escalera que llega a la sala redonda, porque ocupa el espacio del torreón, primer espacio exclusivo de la habitación. Unos pocos escalones más nos llevan hasta el vestidor, amplio y cómodo, y el baño, con una gran ducha a ras de suelo. Una puerta acristalada abre la entrada al dormitorio, que ocupa el espacio cuadrado y con ventanas a tres vientos que adivinamos al observar la Masía desde fuera.

Alta, imperial, dominadora de todo el espacio del hotel, hermosa por sus vistas, su luz, es también un espacio íntimo, separado del resto del mundo.